sábado, 30 de agosto de 2008

Poniendo todo al día

Las actualizaciones ya son escasas... pero los miembros de Cuchillo Mundo seguimos respirando, y haciendo nuestras cositas. He puesto unos enlaces en nuestros nombres en la descripción del blog, y así podréis escuchar el excelente programa de radio de Fran y su colega Dimas, o las interesantísimas composiciones electrónicas de Román, o leer las paranoias que vierto en mi propio blog.

De todas formas, el grupo a todos los efectos se puede considerar ya como "inactivo", por no decir otra cosa. Mientras siga ganando lo que gano actualmente en Alemania, y viendo cómo están las cosas en casa con lo de la crisis (un técnico de sonido amigo mío acaba de escribirme para decir que va a vender parte de su equipo para llegar a fin de mes), de aquí no pienso moverme. La música es mi primer amor, pero como suele decirse, hay que comer. Aunque la puerta no queda totalmente cerrada.

Aprovecho la ocasión para anunciar que por fin he decidido dar el paso y hacerme socio del club de fans de Neal Morse. ¿Para qué posponerlo más? El 90% de mis últimas entradas en este blog han sido para documentar el paso de este gran músico por Alemania, un sitio que aprecia especialmente por ser la cuna del protestantismo. Neal Morse cree realmente en lo que hace, y ya antes de su conversión pública no era difícil adivinar de qué hablaba simplemente leyendo sus letras, siendo cada una de ellas una precisa radiografía de sus creencias. Pongamos la primera estrofa de uno de sus temas más hermosos, "Landslide" (que se puede escuchar aquí):

"El puente que abarca cien millas puede romperse sin avisar.
Puedes poner buena cara, puedes sonreír,
pero se sigue notando lo que sientes.
Te has matado a trabajar
y al final no has conseguido nada.
Pero lo que más necesitas está a punto de suceder.
Aguanta, que ahora viene.
Sí..."

Es evidente lo que quiere decir, ¿no? Es fácil ponerse en su cabeza: La vida dura cien años, y a veces menos. Sé que soy mortal, y he hecho todo lo posible mientras era joven para ser una estrella de rock, el mejor en lo que hago, pero no lo he conseguido. Los hombres no me comprenden, pero Dios me ha dado un gran talento, así que voy a ofrecérselo a Él y a los que crean en Él, y deseo con toda mi alma que haya algo mejor esperándome cuando mi vida aquí se termine. Porque no pienso aceptar ni por un momento que esta vida es todo lo que tengo.

DANDA

viernes, 1 de agosto de 2008

En la cumbre

Ya casi ha pasado una semana y aún no me lo creo. El sábado pasado estuve subido a un escenario tocando con Neal Morse. Además de ser un músico increíble, es una persona muy accesible, y demostró tener una paciencia ilimitada con sus fans.

Y es que me subí allí y le pedí tocar el reprise de "The man's gone". "Huy, creo que esta parte de la canción no la he tocado nunca en directo.", dijo. Pese a ello, ¡se atrevió a intentarlo! Claro, él ya no se acordaba de su propia canción ("la verdad es que me sé mejor el repertorio de los Beatles que el mío") y yo trataba de guiarme por unos solos que él no acababa de recordar, así que los resultados fueron un poco... Bueno, admitámoslo: patéticos. Y yo tampoco estaba muy en forma, después de pasarme un año sin tocar. Vale, quedé en ridículo en esa primera intervención...



Admitámoslo, él tocó mejor que yo


...pero luego volví a subir al escenario, y pudimos hacer una interpretación satisfactoria del precioso tema "Wind at my back". No, no conservo ninguna grabación de ese día (gracias a dios, porque vaya numerito que monté al principio...), pero este recuerdo me acompañará siempre: he tocado la batería a la espalda de Neal Morse. Ahora sólo me falta tocar "Karn Evil 9" con Keith Emerson, y después ya podría cortarme las manos.